CUATRO
¡OH
amigo!, ¡Amiga!, ya no hay fe, no hay sabiduría; es obvio, la Tv. mueve
montañas, montañas de imágenes... y la fe es otra cosa, es conocimiento, es
también pensar, es escuchar, es revelación.
CREACIÓN
Es esa hora plena, hora de Dios, hora
espléndida de la naturaleza, en la que también brotan como pastos, las flores,
las lluvias y las ramas de los sauces llorosos.
Tú miras y ves; conejos desocupados
yacen después de la siesta, casi como gusanos recién fecundados.
Hora desbordada, hora nombrada antes
de la primera noche, de la primera constelación; Creación secreta, burbujas,
átomos ascendiendo al sol.
Esperma fecundada y fecundante,
olores, vapores cósmicos, plenitud de estrella desbordada.
En esa hora plena, rebosada de
Gabriel, en que también el avión que pasa después de la media noche traza
luces, lleva tres luces encendidas en la niebla.
Hora plena, hora nombrada y sin
nombrar, fuerzas endógenas y exógenas en explosión perpendicular llueven sobre
los cielos, para vestirse, revestirse luego en lluvias solares sobre la tierra
húmeda que la recibe y la absorbe.
Hora surgida y surgente y que da a
luz a peces multicolores, a mariposas, engalanadas de flores exóticas y
extrañas.
Hora plena, hora de Gabriel nombrado
y nombrando.
MEDITACIÓN
Durante mucho rato, he estado
mirando, he estado recordando y sobre la mirada terrible de las injurias, he
estado meditando, su rabia de animal herido, su odio insaciable e insaciado.
No hay otra manera, no puede haberla;
si tu le dices a una injuria que la perdonas, te tragará y te convertirá en su
igual, si te descuidas te destruirá; Su odio es milenario.
No hay otra manera, no, despierta al
guerrero que tienes adentro y destrúyelas ya que si no lo haces te consumirán;
pero, ved y abre bien los ojos porque ellas están destruyendo al ser humano, al
mundo; procura entonces no equivocarte.
INVOCACIÓN
Hoy, recién ayer ablandaré mi peso,
el corazón me duele y la lluvia desnuda mis pies, si, como quien tiene alas en
los talones y se intercambia con la tierra.
¡OH Dios!, ¡OH musa de la sabiduría!,
quisiera que vuestras lluvias fecundantes me tejieran la piel con bordados de
lino y estrellas de mar y me ampararan del amor; hoy, recién ayer, casi mañana
desplegaré mis alas, alas de portentos de ángeles, sonoros cantos.
Criatura ingrávida, corazón sin
embargo doliente, ¡OH Dios!, ¡OH musas!, secreta visitación quisiera celebrar
mis bodas contigo, como quien tiene alas en los talones y alas en los lomos.
Lino, púrpura y marfil tejieron para mí
las estrellas, pero mi alocada alma cantó al amor con frenesí.
¡Cúbreme, OH tu!, que lo sabes todo y
defiéndeme del amor, del mal amor; hoy recién ayer, casi mañana ablandaré mi
peso, si, como quien tiene alas en los talones y se intercambia con la tierra.
PETICIÓN
Quisiera
como el viento, como paloma vestida de verde mar, ausentarme y no regresar
jamás.