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A propósito de ciertas cosas:

  A propósito de  ciertas  cosas: No te creas más bendecida, que otros, dado que puedes pensar que son más necesitados que tu  ¿Tú   que s...

domingo, 1 de noviembre de 2020

Por los días de los días

Por estos dias y por todos los tiempos venideros; no van a faltar los avivatos, los aprovechados, los oportunistas locales y en el ámbito internacional que se querrán aprovechar de tu falta de fe, de tu ingenuidad o que se yo… (La política, entre otras cosas) Más lo que tú tienes que hacer es mantener la perspectiva en el hijo del hombre, permanecer firme en tu fe, incólume ante ellos: “He ahí la paciencia de los santos” ¿Que es un plato de lentejas en frente a toda una eternidad? Piénsalo, aférrate a lo único que vale la pena Dios. Él no te va a desamparar. Su luz está en todo el universo y en todas partes y en ti, dentro de tuyo; se llama el espíritu santo. BEME. Beatriz Elena.

miércoles, 7 de octubre de 2020

No olvides que la justicia es divina

 


                                            No olvides que la justicia es divina

¡La justicia es divina! 

¡La justicia es divina!

¡La justicia es divina!

 

         Tarde que temprano llegara  para todos aquellos que han violado las leyes del amor.

¿Por qué matas asesinas a otro ser humano que es diferente por su color de piel u otras razones?   ¿Quién te crees que eres?

Actúas como bestia y no como humano; más Él te dice;  ámalos a todos,  acéptales así como son.

No dañes a nadie, ámalos  a todos  y si no puedes amarlos;  entonces acéptalos,  déjalos ser,   ámalos aun en medio de las diferencias  de cualquier índole.

 No te metas en la vida de nadie, no para mal…

Hay seres  humanos, que son  tan bellas personas,  aunque sea negros o blancos  o de otra condición distinta a la tuya  ¿Por qué hacerles daño porque descalificar a tu prójimo sin causa y sin razón?  ¡Piénsalo bien!  No haga nada de  lo cual  después tengas que arrepentirte,  porque la vida no se queda con nada.

  Y recuerda no estamos solos,  todo, absolutamente todo lo que vive y respira tiene tanto derecho como tú a vivir,  a ser feliz,   a la comida y  al agua,  al igual que tú.

 Las leyes del universo,  funcionan para todos, no lo olvides. ¡No l olvides por favor! 

BEATRIZ ELENA MORALES ESTRADA © Copyright

 

 

¿Preguntas cuál es la razón de mi desdén?



¿Preguntas cuál es la razón de mi desdén?


Y miro tu rostro destruido

y miro y miro y  miro y comprendo los  clavos de tus clavos

los comprendo señor más soy cobarde.

¿Los comprendo señor?

Comprendo tu sangre derramada

la abierta llaga de amor ensangrentada

el abismo de amor incalculable  

la terrible flagelación de tus espaldas

tu columna dañada y  destruida 

¿Lo comprendo señor?

Y me miro y se lo pequeña y pusilánime que soy

porque no entiendo que fueras capaz,

 de dar por una humanidad en decadencia toda tu sangre.

¡Pero he ahí el meollo del asunto! 

Sí señor,  soy cobarde,  y  mucho

 porque no sería capaz de dar lo que tú nos diste

porque no sería capaz de hacer lo que tu hiciste.

Te miro mi señor y entiendo,  que

mientras estuviste en la tierra,  eras un ser humano maravilloso

una excelente persona, tan sencillo , tan humano

 y un Dios tan veraz  y a su vez  tan  misericordioso  ¡Tanto!

 Cuya misericordia alza el vuelo de todas las cosas.

¡De todas!

 Tu bondad señor rebaza el límite de mis capacidades donantes

y  tu entrañable amor rebaza todos mis sentidos

¡Hea pues señor!  Quede yo a tus pies  postrada

como prenda de mi absoluta pequeñez.


BEATRIZ ELENA MORALES ESTRADA © Copyright


lunes, 28 de septiembre de 2020

A Maria : MULTITUDES

 

 




A  Maria  

 

                                           MULTITUDES


Las multitudes; se alejaron de ti, no te vieron.

Se alejaron confundidas sobre las calles;  perdidas entre soles oscuros.

Sus ojos no vieron ya más nada. Y en lágrimas los tuyos  las miraron partir

Pero ya ellos,   habían elegido un destino sin ver. 


      ©Beatriz Elena Morales Estrada. Reseñada y registrada.

 

lunes, 20 de julio de 2020

Estratagema





Estratagema


Desciende la tarde  como por  entre una hendidura del tiempo
y la  sombra  se aproxima  después de fermentarse en la huidiza 
 lentamente  cae  el rostro de las cosas …Cae.
Cae, como caen   los  rostros  agitados  por la brisa.
Cae,  como  caen  tragos  amargos, agrietando  los mundos  y rompiéndolos
 Y las  manos ya no lo sostienen más…   ¡No pueden! 
Un terrible infortunio  ecológico desanima y entristece  
Cae,  como caen  las caras más amables y también más inhumanas
Cae,  como  cae  el café  de las manos,  soltándose, desprendiéndose  en   mañanas
bañadas de neblina. 
Y pareciera ser,  que el fuego  no podrá destruirla.
y esperáramos entonces  que una suave luz se aposente
 como  rusticas velas encendidas,  sobre la arena o sobre el sólido asfalto
y  sobre los ruidos,  el silencio irrumpe…
 Y sobre el silencio un cuchillo se  cierne  como un sonido
pero  hay esta ella,  como con caras de luceros y de estrellas
da frescor y descanso a los cansados cuerpos, 
en ella  las almas reposo encuentran. 
Esas mismas, que guaridas buscan, atravesando las rutinas del estar. 
Desciende  la tarde  en   retinas de incertidumbres  llenas. 
 Descienden las cosas,  como por entre una hendidura del tiempo
se trituran como por entre peñascos áridos. 
Y a su vez la sombra cae…
 Cae,    cae,   en la fermentada  luz solar,  que la enceguece
caeremos también nosotros como fardos adoquinados por la vida
mientras  avanza mansa el agua,   pero llevando en sí,  el rugido de león herido
¿Más si caemos quien será el culpable  es  la vida acaso,  con sus premuras, sus idas y venidas?
No culpemos a  nadie,  la otra cara  de nuestros rostros,  ha causado la muerte  de los inocentes.   
Y con  sus  agrietadas  manos  a  destruido el paraíso.
¡Lo  hemos perdido!  ¡Lo hemos perdido!    ¡Lo hemos perdido! 
Si.  A  menos que tú y yo,  mientras desciende la sombra  y cae el rostro de las cosas
elevemos como una plegaria entre las nubes.
Y  con nuestras manos  intentemos una última jugada  de ternuras.
¡Quítate la máscara! Ponte tu traje de  navegar los  sueños
coloniza con tus descalzos  pies la arena y la húmeda  tierra
 ¡Y ponte de rodillas!
 No para arrastrarte  y lamer las altas botas, sino para sentir
la sangre circular entre tus venas, la savia vegetal surcar la vida.  
Solo así sentirás  el olor  y la  altura de los árboles
 Solo así podrás  constituir  la mirada  de las águilas, 
dando vuelo a la calidez de las miradas.
Al abrazo generado de las cosas. Si

Beatriz Elena Morales Estrada  


YA HAY UN SILENCIO QUE CONSPIRA CONTRA NUESTROS CORAZONES


                       





YA HAY UN SILENCIO QUE CONSPIRA CONTRA NUESTROS  CORAZONES


Y a pesar de que hay algo en el aire ; algo en la vida,  que es concreto y  que nos tiene al borde de un paradigma ,  de un colapsó  quizá y  que nos lleva a la incertidumbre  y que no sabemos qué es,  ni cómo solucionarlo;   algo que nos detiene a pesar de que   intentamos  movernos;   la humanidad,  sigue cometiendo grandes atrocidades, terribles injusticias,  crímenes de toda índole ¡Cosas  que parecen  inauditas ! La maldad como una marca  en los  corazones; pero a estas gentes,  no les importa,  no tienen ningún temor  de Dios  y algunos,  lo que hacen  es renegar;  una parte de esta humanidad , vive todavía de las apariencias  y también del odio,  sus pechos exhalan veneno. Sí.  Y  planes  tienen  como torres de babel, insensibles,  engrandecidos con su propia y oprobiosa manera de  hacer, de sentir y de tener.  ¡Con su propio estiércol!    No se arrepienten,  no se convierten.  No reparan,  no creen,  no piden perdón a Dios.  Se avergüenzan,  les da pena,  se burlan,  se hacen los intelectuales,  los ingeniosos en su circulillo social.  ¡Pero ay de aquellos que lo  niegan!  Son tan pequeños,  tan fútiles,  tan mediocre sí.


  Es cierto,  la humanidad  tiene que moverse a buscar la comida, ya bastante  hambruna hay en el mundo; a causa de esa misma y odiosa   incapacidad de acapararlo  todo,  para  que unos cuantos  puedan  lucrarse con  eso; pero   aquello que no sabemos que es; es quizá  un misterio,  y es  muy sencillo, es un algo,  que es mucho más grande,  que cualquier otra cosa.
Deberíamos el tratar de  entender eso ¿Qué es lo que está detrás de todo esto  que nos está sucediendo? ¿A dónde nos  llevaría   esto?   . Pero no. Seguimos en la misma ignominia de siempre. Sin embargo,  los acontecimientos habrán de sucederse,  uno tras otro;  aunque a veces pareciera ser  que  con tanta lentitud ocurren las cosas,   que nos engañamos  ante lo aparente de una rutina, al  pensar que nada sucede, que nada sucederá ¿Cierto?  
Y  entonces llegara un momento en el tiempo,   de los tiempos,  en  el  que en la ciudad santa mataran  a unos profetas  y  entonces estarán   las gentes felices,  muertas de la dicha al creerlos  muertos    y  duraran tres días  así   estarán  y a los tres días,  se levantaran, resucitarán; SERÁN  RESUCITADOS.    Porque en realidad,  para ellos,  la muerte nunca existió,   dado que sirvieron siempre a Dios,  haciendo el bien, de la mano de Jesús resucitado y glorioso  y con poder sobre toda nación y toda cosa,  habida y por haber  y  una bestia, subirá del mar y traerán armas de toda clase,  para vencerlos; pero justo en esos momentos,  ellos subirán  al  cielo;  Dios los subirá  a la vista del mundo entero  y allí , en ese lugar ,  todos , absolutamente,  todos,  seremos juzgados,  desde el más pequeño,  hasta el más grande. Claro que antes de eso,    sucederán muchísimas cosas a lo largo y ancho de nuestras vidas, en sentido particular y en sentido general.
                                                                BEME


Un pensamiento



Orar es reparar es reparar


Del origen de los mundos







Del  origen de los mundos


Anoche mientras pensaba  ocúrreme  lo siguiente;
y no sé, si fue porque en mi mente  pensaba en Dios
escuché   una voz  ¿No sé, si  dentro de mí? 
 Creo que sí;  que me  dijo: De la manera más natural;
tu  padre está lleno de sangre por todas partes. 
La frase es larga,  pero al oír,  fue cortísima,  suave.
Entonces respondí, tal cual, hablase  con alguien. 
Dije, sin dudar;  claro,  Jesucristo es mi padre…
Y me quede así,  tratando de dormir. 
Entonces,  pareciera ser,  que Dios me estuviese hablando adentro.
Fue cuando surgió esta idea, que fue  la manera como Él,   había creado el mundo.  
Me vi al comienzo de una espiral, yo era el punto,  desde donde esta comenzaba
allá en el espacio infinito.
Recuerda que también tú lo eres.
 Un planeta también lo es, en fin. 
Y en  el principio,   Dios creo  los mundos,  comenzando  en algún un punto  estable
   a su vez,   desplazable hacia todos los  lados
en todas las formas,   geométrica mente posibles, 
y en lo que la  espiral avanza,  sin excluir, la línea recta del destino
que   en la sangre , como un fluido late.
Es también   la forma perfecta  de las cosas,
de los seres  y de  todos los mundos posibles, 
 de millares de  circunstancias o situaciones, 
bajo  de la multiplicidad de las formas todas. 
Recuerdo;  que me dije a mi misma,  me levantaré y lo escribiré;
 así no lo olvidare.
No obstante, el sueño me rindió.
 Al  despertar, ya ni siquiera,  me acordaba.
 Envuelta en las horas,  sintiéndome desierto,
sintiéndome árida y tipo cuatro de la tarde:  
dije;  señor háblame, muéstrame algo ;
así que,  abrí la Biblia y  apareció  allí,  el primer capítulo de Ezequiel;
  la espectacular visión  que este, tuvo de Dios.
¿Y qué de que me sirve eso?
 Pensara tú que lees. 
Pero si un malhechor,  pudiese robar la piedra preciosa,  de una estrella  enana lo haría
así mismo,  algunos malhechores,  querrán robar de Dios,  el misterio de la vida,
y contra  Él,   lucharan,  para sembrar  oscuridad…
Esto ha, desde el principio de los mundos. 
Más el  portento de Dios, no acabaran… 
  Uno de sus secretos a gritos,  es el amor. 
Y si,  aún  sigue bañado en sangre por doquier
¿Y tú te quejas?
Mira que: Esta  la primera letra del alfabeto,
la que desperdicias a menudo.
 Luego una tierra bajo el yugo  de la oscuridad.  
 Entonces llegan las espinas  y la sangre es derramada
esta es,  a su vez , elixir de vida.
 Luego la zarza encendida  hablara
¿La escucharas acaso?
¡Oh corazón desenfrenado!
Deja que introduzca en ti su mano,  
y  quizá veas y sientas tu corazón.  

Beatriz Elena morales Estrada © Copyright



miércoles, 27 de mayo de 2020

POEMITAS







LA CUENCA DE TUS MANOS
Estar en la cuenca de tus manos me hace bien
Dentro de tus huellas, en la arena estar
Y el olor de tu túnica sentir…

Hallarme dentro de tus vestidos oculta
Acurrucada, dormir entre tu franela
¡Ah! Mi señor cuán agradable es estar en ti
Aún más que el zumo de las uvas
Y el maná de los desiertos, es sentir el arrullo
El calor de tu portentoso pecho, abierto como cobijo
¡Qué cálido eres! Altamente glorioso
Fecundo en la generosidad de tu mano.
Déjame estar en la cuenca de tu poderosa palma
Sí. Sí mi señor padre y de allí nunca salir.
¡Oh padre! ¡Oh padre! ¡Oh padre!
Ojalá nunca me sueltes de tus túnicas
Beatriz Elena Morales Estrada© Copyright









ENTRE LOS PLIEGUES DE TUS VESTIDURAS
Entre los pliegues de tus vestiduras quiero estar
¡Madre! ¡Oh Madre! ¡Oh María!
Allí podré permanecer oculta y a resguardo

¡Madre! ¡Oh! ¡Madre María!
Dado que tú eres refugio seguro.
Y al estar entre tus brazos
al sumergirme como niña confiada.
Estaré también, en sus moradas. Sí.
¡Oh! Dulcísimo corazón de Jesús
Confiada me doy y en buena disposición
Para estar en sus pródigas manos.
Abrióse el mar de su corazón como árbol fecundo y ancho
y de su huerto brotan semillas de buena especie
Especies como ninguna…
Entre los pliegues de tus ropajes
¡Oh! Madre mía, allí quiero estar
Fecunda como eres, me abrazara con tu pecho
Me lavaran tus manos y entonces, entonaré alabanzas
Cerca de Él, poder, al fin, estar...
         Beatriz Elena morales Estrada  © Copyright
BEME 




Planeta







lA TIERRA ALBERGA Y DA COBIJO  Y ESO HA SIDO EL PLANETA,  PARA EL HOMBRE...


Planeta

El planeta ósculo sagrado, la tierra gira, gira,  gira sobre un ascendente  agujero
Se mueve en su entorno, abismo profundo abajo, abismo profundo arriba
Y aquí el árbol tiene la misma gravitación celeste.
Y los cuerpos llevan gravados trozos de agujeros negros.
Entre los mundos la tierra se mueve. Y en los ojos,  trozos de horizontes danzan.
En la raíz y en la corteza de los arboles jeroglíficos abundan
Es la historia dibujada. Es el rostro de la nada. Todo y nada danza junto al orbe arboleda gigante.
Danzan en espiral los mundos y todo avanza.
Ascendemos y descendemos en espirales ocultas
En ocultas espirales nuestros cuerpos asemejan
Y en nuestras dentaduras se rompe nuestra risa.
Se rompen quizá  nuestros dientes.
Nuestros dientes apretados como muecas
Y la tierra es un habitante más,  que se pierde en los espacios
Arriba tú,  abajo yo, abajo tú  arriba yo, así es.
 Y entre calles y avenidas multitudes avanzan.  Avanzan y se vanaglorian los unos y los otros se ufanan…Y los otros de afanes se cansan. 
¿Más de qué  por dios?  Pregunto yo.
Nauseabundas avenidas en estiércol,  en callejas oscuras planetas y planetitas
Acurrucados como horizontalidades que vagan todos  o casi.  
 Arriba el sol en el cenit como un rojo quemante.
 Abajo la soledad reinante,  pequeñas sanguijuelas. Poderosas opulencias entre andarines palacios lujos amontonados. 
Palacios y palacetes.  Cuerpecitos yertos, planetas ecológicos hambreados, miles de hambre mueren. 
¿Cómo no romperse las dentaduras en frente de un acantilado?
Como no descalabrarse los planetas y planetitas. Si la oscuridad merodea y se pasea por doquier.
Los unos más y los otros menos. Han devastado ciudades y la tierra se resquebraja.   Si
¿Entenderás si te digo que estar fuera de  Él, ha sido lo peor de lo peor?
Es estar fuera del planeta grande y mayor. Por  eso te digo tu cuerpo es un jeroglífico.  Es un mapa universal de lo celeste. No verlo es estar  más ciego que el opulento.
Es estar más ciego que el acaparador de ciudades. De ciudades y de tesoros
El planeta gira y des gira.  Y tú aquí en tu elocuencia. ¡Total!  Con ella y sin ella un engreído.  Un prepotente de inconsciencias,  de vanas efemérides.
El planeta hace un recorrido, un camino.  El universo des traza  lo trazado y Dios recorre en lo inmenso y en lo esplendido. ¡Se pasea dueño y  señor!
  En tu inconsciencia no le ves en los caminos.  Tú ignoras el fuego sagrado e ígneo de su creación.
 Aunque lo vieras, ciego seguirás aferrado a lo aparente. ¡Vana apariencia!
El ve los caminos y ve más que eso…
Orbes inmensos en sus ojos. Son sus ojos y los destaja y los resarce si le place.
¡Vano eres tú! Sí.   En tu ignorancia.
¡Que no ves!  Planetas y planetitas, orbes abiertos
Planicies altísimas,  más que montes elevados.

Beatriz Elena Morales Estrada ©


El UNIVERSO EN VERSOS- AURORAS


            
El UNIVERSO EN VERSOS

Surgidos de un suspiro  de Dios. 
Inhalación y  exhalación   estos versos
Aire,  soplo de Dios, exaltación suprema
Cuya armonía infinita  es  deleitable 
Supremo   gozo,   en visitación  secreta       
A él decimos: ABBA- PADRE- PAPITO  DIOS
Su voz  en versos al oído  sopla
En la yema de sus dedos los pinta
Con su voz truena o  susurra.
Algarabía de fiesta es su presencia
 Pájaros a  plenitud canturrean

De él es su creación orbital.  

        


NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO ES NUESTRO SALVADOR Y NUESTRO REDENTOR. 


AURORAS

En místicas auroras /  hacia los cielos suben
dedos de luna en oración  suprema / estrellas de ensoñación
y  la noche en frenética acción/    entre letargos de sumidos ojos
que como párpados se abren y se cierran
en su delirio por  en lo incógnito hallar quizá
la comunión entre la  permanencia    y  Ío pueril
entre la pernoctada  sombra    y el éter  del sublime azul
Y mientras  se descorre  el velo de los días
la  vestida novia de azucena tallada/ 
arroja de su rostro el velo, que   la tupida aprisiona
 entonces la   celeste  asalta los asfaltos,   las casas  y las cosas.
Transeúnte callada es ella. 
La velada  novia, mácula, en su cernirse toda 
Y  entre suspiros   y  suspiros ¡Ay!
 Hacia la alta esfera  a regocijarse  suben dedos  de luna en oración. 
 Entre místicas auroras del ansia plena surgidas/  atrás   dejando la paupérrima pena. ..
 Desgaja en suave terciopelo el cielo el velo de la noche. Si.
Y en místicas auroras  se abren hacendosas las  piadosas manos
para ofrendar en aplausos  al generoso orfebre.
¡Que de místicas  auroras!
 El  cielo embellecerse  anhela    


Beatriz Elena Morales Estrada ©