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miércoles, 7 de octubre de 2020

No olvides que la justicia es divina

 


                                            No olvides que la justicia es divina

¡La justicia es divina! 

¡La justicia es divina!

¡La justicia es divina!

 

         Tarde que temprano llegara  para todos aquellos que han violado las leyes del amor.

¿Por qué matas asesinas a otro ser humano que es diferente por su color de piel u otras razones?   ¿Quién te crees que eres?

Actúas como bestia y no como humano; más Él te dice;  ámalos a todos,  acéptales así como son.

No dañes a nadie, ámalos  a todos  y si no puedes amarlos;  entonces acéptalos,  déjalos ser,   ámalos aun en medio de las diferencias  de cualquier índole.

 No te metas en la vida de nadie, no para mal…

Hay seres  humanos, que son  tan bellas personas,  aunque sea negros o blancos  o de otra condición distinta a la tuya  ¿Por qué hacerles daño porque descalificar a tu prójimo sin causa y sin razón?  ¡Piénsalo bien!  No haga nada de  lo cual  después tengas que arrepentirte,  porque la vida no se queda con nada.

  Y recuerda no estamos solos,  todo, absolutamente todo lo que vive y respira tiene tanto derecho como tú a vivir,  a ser feliz,   a la comida y  al agua,  al igual que tú.

 Las leyes del universo,  funcionan para todos, no lo olvides. ¡No l olvides por favor! 

BEATRIZ ELENA MORALES ESTRADA © Copyright

 

 

¿Preguntas cuál es la razón de mi desdén?



¿Preguntas cuál es la razón de mi desdén?


Y miro tu rostro destruido

y miro y miro y  miro y comprendo los  clavos de tus clavos

los comprendo señor más soy cobarde.

¿Los comprendo señor?

Comprendo tu sangre derramada

la abierta llaga de amor ensangrentada

el abismo de amor incalculable  

la terrible flagelación de tus espaldas

tu columna dañada y  destruida 

¿Lo comprendo señor?

Y me miro y se lo pequeña y pusilánime que soy

porque no entiendo que fueras capaz,

 de dar por una humanidad en decadencia toda tu sangre.

¡Pero he ahí el meollo del asunto! 

Sí señor,  soy cobarde,  y  mucho

 porque no sería capaz de dar lo que tú nos diste

porque no sería capaz de hacer lo que tu hiciste.

Te miro mi señor y entiendo,  que

mientras estuviste en la tierra,  eras un ser humano maravilloso

una excelente persona, tan sencillo , tan humano

 y un Dios tan veraz  y a su vez  tan  misericordioso  ¡Tanto!

 Cuya misericordia alza el vuelo de todas las cosas.

¡De todas!

 Tu bondad señor rebaza el límite de mis capacidades donantes

y  tu entrañable amor rebaza todos mis sentidos

¡Hea pues señor!  Quede yo a tus pies  postrada

como prenda de mi absoluta pequeñez.


BEATRIZ ELENA MORALES ESTRADA © Copyright