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sábado, 28 de febrero de 2015

AMOR





                                                              AMOR

Bien; si estoy en un error corríjanme, pero creo que Jesús,  el nazareno no andaba por hay diciéndole a todo el mundo te amo, te quiero, te adoro… No, para nada, claro;  si hablaba con las multitudes  y obraba; nunca que yo sepa  dijo eso a raimundo y todo el mundo; pero si nos amo  tanto,  tanto,  que derramo  su sangre en bien de todos nosotros y lo hizo a nivel particular, personal y general y hasta los animales todo,  tienen parte en se acto supremo, único,  capaz de hacer girar a los planetas y al universo en su conjunto  por ese amor invaluable… Y antes de juzgar esto como algo ingenuo o como una tontería siéntate a meditar en lo acontecido con ese hombre Dios; que no fue solo un simple profeta, no…  El amor de Dios no es un fuego que se gesta en las redes sociales, no es un simple roce social;  con los demás, no es un besar en la mejilla a todo el mundo.  Ese, ese no fue ni,  es el amor de Dios, su entrega fue total  y yo diría que hasta abismal… Nunca un amor de superficie.
Claro;  no olvidemos lo dicho, a los apóstoles; ámense  los unos a los otros como yo los ame… Entrega total…
Ciertamente uno no puede amar a los demás por un deber moral y esto no fue lo que quiso decir el maestro; no, pero es algo que requiere una búsqueda continua, no solo en el pensar; sino en el hacer… 

  Beatriz Elena reservados © Derechos