Getsemaní
De un camino largo
un andar en despedida
unos pasos en carne viva
cuchillos en la piel
su entrañable madre
el hombre
¡He hay el hombre Dios!
el maestro
cristo vivo
el cristo único
señor infinito
abismado en tus entrañas
vaciado hasta la ultima gota
sangre en amor derramada
sangrando en su máxima
expresión
quiso entrar en si
se expuso a si mismo
para ser un guiñapo
un puño roto en su dentadura
entro en su aposento sagrado
de dolor la alma
de dolor su cuerpo vivo
tumbado en tierra
su espíritu alzado
elevándose en oración suprema
en tan altísimas moradas
cuyo ser exhalaba perfumes
de fragancias mil
la oscuridad temblaba
en su ignorancia gritaba
más él
hijo del padre eterno
de amor se derramaba
temblaba la tierra
bajo sus pies
se estremecía el orbe
la copa ya esta servida
la maldad
se deleitaba en odios
en venganza atroz
el amor no cabe en ellos
no, no cabe
pero en su amor magnánimo
la alma se le derramaba
sobrepasándola
pletórica en su pasión
sufrimientos mil
no le importaba
el cáliz amargo a beber
como ajenjo como hiel
su dolencia lo trasfiguraba
en la pureza de su corazón
porque las almas todas
en su negación
de negarse a si mismas
no sabían, no querían
no lo aceptan…
lo desconocen
su esencia divina tienen
no lo saben, no la quieren
su heredad han mancillado
en aposentos de mezquindad
pero todo él
en su pureza sin igual
se entrega …
Lagrimas de sangre se derraman
en oración clamando
reparando por nosotros
“padre perdónalos
porque no saben lo que hacen”
más la maldad gritaba
amor no va con ella
toda su sangre derramada
la ignominia…
La maldad ha sido derrotada
muchos no lo ven
sus ojos se abran…
Maestro, cristo vivo
Dios y señor
¡Oh cuanto amor!
En oración clamando
Beatriz Elena…
Derecho de autor reservado
todo lo que esta escrito aqui
esta protegido con derecho de autor
Colombia