Acerca del
maestro:
Por si no te has fijado; el maestro; el
nazareno; no excibe sus
llagas; como para inspirar
lastima. Jamás las exhibió. Se las mostró a sus
discípulos, para que no dudarán, de que
en verdad era él; resucitado y levantado. Tal y como lo había prometido. La contemplación de las llagas del maestro, nos deberá
llevar a una verdadera meditación,
acerca de su dolor y sufrimiento. Las veras en él, cerradas, curadas, cuando alza su mano para bendecirnos a todos y si pensáramos un poco más; nos daríamos cuenta, de que esas llagas, son la patente muestra del triunfo definitivo
y total de Jesus, ante toda opresión y
oscuridad.
El vendrá y
todo pueblo y nación estará bajo su gobierno. Su éxito radica precisamente, en haber dado, donado, sufrido
y entregado todo por amor. Jesus jamás
fue un fracasado, siempre fue, es y será un exitoso, y por
sobre toda banalidad y ceguera espiritual.
Habrá una
segunda venida. Si Claro que la habrá,
para ello el prepara sus bodas y desde
el principio de los tiempos. No olvidemos que él, es el padre de los espíritus y como tal; sus
llagas dan y son el testimonio
victorioso de su reino, que no es de este mundo; sino del otro;
pero que, de igual manera un día;
reinara sobre toda la orbe entera. ¿Cuándo? Mira .y Ve.
Beatriz
Elena…