Los espíritus
Nosotros estamos atados con cadenas de hierro
Nosotros
estamos amarrados de pies
y de manos.
Abajo y más
abajo de
la tierra
y
dentro de las cavernas rocosas y
de las cordilleras de montañas.
Nosotros estamos sumergidos en el
mar, y un vaso de agua
nos ahoga.
Nosotros tenemos hambre
de alas, pero están dormidas o muertas.
No queremos llamar a los espíritus; los
espíritus son libres.
Nosotros somos los espíritus.
Pero solo uno, es quien
libera.
Nosotros queremos que sea Él quien nos libere.
Nosotros no estamos más arriba del cielo, estamos en el cielo con
él.
Antes todo estaba desierto y vacío.
Antes del sol fue la noche.
Él
creo la noche.
Después del sol, fue la noche.
Después de la noche fue el sol, e hizo la
noche.
Después fue el sol.
Luego fundo las estrellas, después de la noche, se hizo la luz.
Después de la luz ya no hubo oscuridad.
Él
fundo la noche.
El
solo. Lo fundo todo. Fundo las estrellas.
Fundo el mundo, del él es el mundo y la creación.
Beatriz Elena
Morales Estrada © Copyright NARRACIONES