Entrada destacada
A propósito de ciertas cosas:
A propósito de ciertas cosas: No te creas más bendecida, que otros, dado que puedes pensar que son más necesitados que tu ¿Tú que s...
lunes, 26 de octubre de 2020
miércoles, 7 de octubre de 2020
No olvides que la justicia es divina
No
olvides que la justicia es divina
¡La justicia es divina!
¡La justicia es divina!
¡La justicia es divina!
Tarde que temprano
llegara para todos aquellos que han
violado las leyes del amor.
¿Por qué matas asesinas a otro ser humano que es diferente por su color
de piel u otras razones? ¿Quién te crees
que eres?
Actúas como bestia y no como humano; más Él te dice; ámalos a todos, acéptales así como son.
No dañes a nadie, ámalos a
todos y si no puedes amarlos; entonces acéptalos, déjalos ser,
ámalos aun en medio de las diferencias
de cualquier índole.
No te metas en la vida de nadie,
no para mal…
Hay seres humanos, que son tan bellas personas, aunque sea negros o blancos o de otra condición distinta a la tuya ¿Por qué hacerles daño porque descalificar a
tu prójimo sin causa y sin razón?
¡Piénsalo bien! No haga nada
de lo cual después tengas que arrepentirte, porque la vida no se queda con nada.
Y recuerda no estamos
solos, todo, absolutamente todo lo que
vive y respira tiene tanto derecho como tú a vivir, a ser feliz,
a la comida y al agua, al igual que tú.
Las leyes del universo, funcionan para todos, no lo olvides. ¡No l
olvides por favor!
BEATRIZ ELENA MORALES ESTRADA © Copyright
¿Preguntas cuál es la razón de mi desdén?
¿Preguntas cuál es la razón de mi desdén?
Y miro tu rostro destruido
y miro y miro y miro y comprendo
los clavos de tus clavos
los comprendo señor más soy cobarde.
¿Los comprendo señor?
Comprendo tu sangre derramada
la abierta llaga de amor ensangrentada
el abismo de amor incalculable
la terrible flagelación de tus espaldas
tu columna dañada y
destruida
¿Lo comprendo señor?
Y me miro y se lo pequeña y pusilánime que soy
porque no entiendo que fueras capaz,
de dar por una humanidad en
decadencia toda tu sangre.
¡Pero he ahí el meollo del asunto!
Sí señor, soy cobarde, y
mucho
porque no sería capaz de dar lo
que tú nos diste
porque no sería capaz de hacer lo que tu hiciste.
Te miro mi señor y entiendo, que
mientras estuviste en la tierra,
eras un ser humano maravilloso
una excelente persona, tan sencillo , tan humano
y un Dios tan veraz y a su vez
tan misericordioso ¡Tanto!
Cuya misericordia alza el vuelo
de todas las cosas.
¡De todas!
Tu bondad señor rebaza el límite
de mis capacidades donantes
y tu entrañable amor rebaza todos
mis sentidos
¡Hea pues señor! Quede yo a tus
pies postrada
como prenda de mi absoluta pequeñez.
BEATRIZ ELENA MORALES ESTRADA © Copyright