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domingo, 24 de julio de 2016

JESÚS

                                                    

                                                               JESÚS

Jesús  sabe que hay instituciones,    esa   iglesia que prevalece  y  que debe prevalecer,  sabe que allí se encuentran personas,  religiosos,   que quieren acomodar  la palabra de Dios a sus intereses personales tratando de engañar al mundo… 
Y los hay también de todas las otras,  que dicen hablar en nombre de Dios.
 Y por eso está enfadado  y  nos dice que : No es él  quien debe hacerse a imagen y semejanza de nosotros,  sino nosotros los que debemos,  hacernos a imagen y semejanza de él ;  si usted analiza estas palabras en forma,  se dará cuenta,  son palabras que nos llevan a pensar, a reflexionar,   en muchos terrenos dentro  de los cuales , se mueve  el hombre,  aquel que predica en su nombre o que dice estar haciendo las cosas en su nombre.
Eso quiere decir,  no acomodemos sus mandamientos,  su palabra a nuestros intereses personales…
¿Qué quiere María? Que Jesús   prevalezca en nosotros  que creamos en él; que lo sigamos,  que nos aferremos a él. …
¿Qué quiere Jesús?  Que hagamos su voluntad  y no  la nuestra  ¿Por qué?  porque él,   es el unigénito,  hijo del padre que se hizo  hombre,  y sufrió  para que fuéramos  salvos,   porque Jesús sabía,   que nosotros estábamos en la oscuridad  y que tenemos un enemigo mortal,   que habiendo,  sido creado a imagen y semejanza de nuestro Padre Dios;  se opuso a él,   por envidia,  porque quería proclamarse como Dios sin serlo;  sin merecerlo,  por eso Jesucristo sufrió  y padeció en demasía ,  nos compró con el precio  de su sangre , por lo cual,  en cristo somos más que vencederos . “Y dice la palabra que,  el que tenga oídos que oiga y que el que tenga ojos que vea…





Nota: Hay que orar y hacer como lo dice Dios.
Y  por medio de la madre, orar y el rosario  también;  y recordemos que el rosario, no es que le guste mucho,  ni poquito   al espirito del mal, no para nada.   He ahí,  un arma poderosa para defendernos de esos ataques.
Sí,  que dicha seria, ver esta  señora, en todo el esplendor de su belleza y de su humildad,   toda ella,  tan de Dios, tan del reino delo cielos…  Si eso, es viendo a María, ¿cómo será ver a Dios en la hermosura de su santidad?


BEATRIZ ELENA...

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