Hemos visto como María, la
que he visto en visiones, la que se me ha presentado en varios ocasiones, ha venido en primera y última instancia a dar
a conocer, el evangelio, mostrando un
solo camino a seguir ; ni se ha proclamado ni reina , ni señora , es más, en cierta ocasión tuve la oportunidad de escucharla, en un certísimo diálogo con Dios y allí; le dice
acerca de una misión que le ha
encomendado; la evangelización.
Le dice , lo recuerdo muy bien, para lo cual ella misma, se encarga de ilustrarme el sueño, Le dice al señor, pero es que yo no soy monedita de oro pa
caerle bien a todos, expresando que ella, solo era un gusano Santa maría; para lo cual, vi perfectamente al
gusanito; esto quiere decir,
que María nunca, al menos la que
yo conozco, nunca se ha proclamado como
reina y nunca, ha querido quitarle el trono a Dios; por el contrario, es una servidora
incondicional de Jesús el cristo, es una servidora de Dios y esta es
diciéndonos , a nosotros que existen
fuerzas satánicas, que quieren
destruirnos y que el único camino a seguir, el único nombre , a nombrar entre todos los nombre es Jesús ; ella lucha por nosotros, y con nosotros
contra la oscuridad, que ataca y
contra esa oscuridad, que se cierne
sobre el mundo por nuestra propia maldad.
Su mensaje trae
esperanza y esa esperanza es Dios, es Jesús, el hijo del cual, nunca debemos apartarnos, el reino de los
cielos que es amor. ¡Ves!
Cierto día, tuve otra
visión en la cual María se presentó, como una muchacha barriendo la calle y yo
junto con ella y la calle estaba limpia,
pero quería que yo, barriera y
limpiara…
Cierto día,
tuve otra visión en la cual María
se presentó, como una muchacha barriendo la calle y yo
junto con ella y la calle estaba limpia,
pero quería que yo, barriera y
limpiara…
MARÍA
Y ESA MUCHACHA
Y esa
muchacha diáfana, que se vistió de color cielo, usurpando un color que no era
el suyo, para poder hablar con Dios, en ese tono tan intenso, con esa voz en el
alma.
Coloquio
a solas, en esa blancura tan blanca; es sin embargo tan a flor de piel.
Si,
en esa tonalidad exacta de la vida, como después de un abismo tras otro abismo.
Si, con esa alma que se agita en su pecho, hondura de la nada, incendio
nocturno
¡Ay!, la llama viva de la esperanza, maría y esa muchacha.
¡Ay!, la llama viva de la esperanza, maría y esa muchacha.
Inmemoriales
(Esa muchacha poema#2)
Y ese lugar en el espacio
¡A! Y ese
color en el pecho
Tal parece
que no da la tonalidad exacta
Es sin embargo tan hermoso
Ella se lo dijo
Si y esas ganas de limpiar la calle
Que no obstante está tan limpia con sus árboles
Y esa alegría en el corazón
Por un sueño que anhela con la vehemencia
Si la vehemencia
de una muchacha Santa maría.
Si ella que da señales de tiempos
Que tiene carisma hacia los niños
Como un poeta que escucha el mensaje de un tiempo
venidero.
Sucesos de un futuro
Voces que
se manifiestan
Y ella,
maría
María y esa muchacha
Calles
limpias
Tu voz anunciaba
Lo que ella tendría que decir
Si hay algo que no da la tonalidad exacta
Pero María
Se lo dijo
Y es sin embargo tan coloquial el tono
Me dijo también, que estábamos
en un tiempo de los tiempos.
Así que esta historia comienza con un una
señal en el cielo, anunciando el reino de Dios anunciado a Jesús,
como el único a seguir y esa, es la humilde Virgen de Nazaret que yo
conozco.
Pero también la sé, muy poderosa, con su sola presencia desbarata toda tiniebla y toda oscuridad, fiel servidora de
Dios.
BEATRIZ ELENA...
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