¡Oh! Cuán
grandes son aquellos que se hacen
pequeñitos.
Y cuanto
más aquel, que siendo verdaderamente
tan grande, se hizo el más pequeño entre nosotros.
¡Oh cuán
grandes son aquellos que se hacen
pequeñitos!
Traen una
verdad en su corazón.
No viven
de la
apariencia.
Más que pequeños son aquellos, que sin ser nada, nada,
se hacen grandes sin serlo. Se inflan como globos., para caer luego tan
desinflados.
¡Que
hasta terminan por dar lástima!
No
importa cuántos bienes terrenales tengan o no tengan
Se
desinflan como todo lo vacuo e insulso que los rodea.
Beatriz Elena Morales Estrada© Copyright
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