Corta meditación

 

        

Corta meditación

Esta mañana me llego una respuesta que no esperaba, se trata de una revelación simple y sencilla  y es que también los  animalitos son almas reparadoras.  ¿No lo crees?  No importa.

Hace tiempo. Pero bastante tiempo,  me preguntaba ¿Pero por qué  los  animalitos sufren tanto, si son inocentes?  Es porque ellos vienen  a reparar,  por un ser querido,  alguien muy entrañable para ellos. ¿Dios los obliga? ¡Eso es ridículo! Los animales no tienen alma, eso dice la iglesia y muchas gentes.  Alguien también  me preguntaba ¿Entonces existen  almas reparadoras y por eso deben soportar el sufrimiento, pero porque los animales, ellos son inocentes? La verdad,  nunca tuve respuesta para eso, hasta hoy en la mañanita,  recién abiertos mis ojos. Los animales sabemos muy bien,  los que hemos interactuado   con  ellos,  que tienen alma, eso incluye  saber que poseen  sentimientos, memoria, entre otras muchas cosas,  además son leales fieles y perdonan todo lo que les hacemos, su amor es por completo incondicional. Así que Él no obliga a nadie, esto  obedece a  un proceso, dentro del cual impera el libre albedrio. La libertad que el ser de la conciencia nos da y en todo caso el amor, que es lo  primigenio de la creación ¡Bendita creación! ¡Bendito Dios! Nuestro Abba.

 ¡Por supuesto que tienen alma! Además,  también evolucionan y llegan  a tener  conciencia de muchas cosas. Ahora bien,  para alguien que ignora muchas cosas en el mundo espiritual, esto puede resultar tonto; pero no, no lo es,  de ninguna manera.

Y es que en la vida,  nosotros los humanos y los animales de todas las especies,  estamos vinculados y cuánto más aquellos,  que comparten con nosotros tantas cosas; tantas, nuestros animales de compañía. Y bien,    esto  dicho,  no justifica el maltrato animal y que a propósito  les causemos sufrimientos o dolor.

 Todo lo malo que les hacemos a otros  seres vivos,  eso mismo nos lo dará  a nosotros la vida.  Esto quiere decir que esta verdad pequeña, me llego después de velar, en los días  y en las noches,  por qué en especial  dos de mis animalitos a quienes les coloque la eutanasia, por razones humanitarias,  sufrían mucho, tanto a nivel emocional, como físico; pero fue,  solo después de que muchos de estos animalitos,  entre perritos y gaticos y otros,  pasaron por nuestras vidas,  que comprendimos su grandeza y “humanidad” Dios  también se vale de estos,  para hacernos comprender muchas, muchísimas  cosas.

(Nota: A un perrito se le coloca la eutanasia  por enfermedad incurable;   

más  no por viejito) 

Beatriz Elena Morales Estrada©