Jesús eucaristía presencia viva,
presencia de amor
Testimonio veraz:
Llevaba años fumando
Hace muchísimo tiempo yo fumaba como una
condenada. Y nada que dejaba y no podía dejar ese vicio, aunque lo deseaba.
Me mantenía llena de ansiedad; pero un
día, fui a una misa carismática; luego fui a recibir la santa comunión y dado
que la ceremonia fue larga y ya a la salida y con la comunión todavía en la
boca, en plena calle arriba, me prendí un cigarrillo y me senté en un parque;
me di cuenta, que todavía tenía pedacitos entre la boca y con mucha fe; le
dije:
Jesús ayúdame a dejar este vicio, con
ardor le pedí, le pedía y pedido y hecho, apague el cigarro y jamás volví a
fumar, ni a desearlo siquiera; desde ese día, punto y hora.
Otro testimonio veraz.
Cierto día, tuve que caminar extremadamente largo, una jornada muy fuerte, por una cierta circunstancia… Se me daño el pie,
la planta, el puente, no podía caminar, me dolía muchísimo, duré así una semana
o más; pero sentí deseos de ir a una misa, de carácter carismático, y cojeando,
como pude me fui para la misa y al finalizar, me hice imponer las manos del
presbítero, padre Felipe botero y como este, hace mucha oración, yo también le
pedí en mi interior a Dios, que me sanara y desde ese día , punto y hora, mi
pie se restableció, se sanó por completo; como lo digo, así es y así fue… También me daban dolores de cabeza muy fuertes que me duraban hasta tres días y todo eso, se me quito.
Beme
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