La Virgen de la Aurora
Irrupción de la luz, invicta sobre el dios muerto
Nunca vi sino tan duro, como la entraña que los habita
Y ellos decretaron tal adagio, morirá sola como una novia en florilegio y no solo eso, han hecho y deshecho
Desde tiempos inmemoriales la lucha por el poder
Nada los justifica, por imponer su maldad.
Pero mis rostros están quietos...
Si y después de tan dura batalla
Y mis vientres se hallan en calma, como viejos guerreros, que vueltos atrás, se encuentran contemplando el mar.
Los malvados decretaron tal designio...
Y olvidaron que quizás, en la noche temida
La mujer luna, se vestirá de azul seda, rojo encendido.
Si, ella se vestirá de azul, cuando en la noche terrible
Terrible para ellos.
La virgen de la aurora, irrupción de la luz, hará su aparición invita, sobre el dios muerto.
Ella la mujer luna, la mujer que se vestirá de sol...
Para el armagedòn, temblaran como víboras en sus madrigueras.
Beatriz Elena Morales E
Extraído de mi obrita Silencio de Alas
Derechos de autor reseñados.
Nota: la pintura expuesta, se titula, la calumnia de Apeles, imàgen sacada de la internet
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