Miércoles, 2
de octubre de 2013
OFRECIMIENTO
Bueno, hay algo que también, recuerdo que me sucedió, viviendo aquí , en la casa de mi hermana; estando una noche, durmiendo en el primer piso y en una
habitación, contigua a un lavadero y por
ende también a un baño; sentí que
algo, se me acercó y me llevó al sanitario y allí, como en otra dimensión,
vi a una mujer vestida de negro y
su cara era blanca.
Pero contaba, en
su piel muchísimas arrugas, pues parecía y se veía así mismo, milenaria.
Entonces,
esta anciana con vestido negro, pero escotado, de modo, que dejaba al descubierto, su cuello y sus brazos, me
habló y me dijo; mira y miré
y vi , muchas ciudades y fui llevada, por encima del mar y vi a lo lejos,
una ciudad a la que, no entre o no quise entrar y estaba como
escondida, bajo de una niebla, un poco espesa, pero vi, sus luces encendidas a lo lejos y
parecía haber mucho movimiento allí. Entonces, la mujer me dijo, mira y
miré y vi riquezas y tesoros y la mujer, me dijo;
todo esto, será tuyo, si lo quieres. Tendrás todo, lo que quieras.
Entonces la miré
y le dije no quiero esas cosas, solo quiero estar con Dios y airosê, la mujer en gran medida y me dijo; te daré aún más, esas ciudades, que ves allí, todas me pertenecen, tuyas serán y de nuevo; le dije, no quiero nada, de esas cosas; entonces la mujer, me dijo ¿Qué quieres entonces? ¿Hombres?
¿Mujeres? ¿Qué quieres?
Todo lo que
quieras, te lo daré, lo tendrás.
Volvió a
decirme y diciéndole de nuevo, que solo,
quería estar con Dios, me mostró , el lavamanos y
me abrió, los ojos, para que viera, en qué lugar estaba, en el
sanitario, en donde, mis hermanos, entraban a hacer sus necesidades; abrió
la llave y me dijo, airada mira,
esto aquí, ya está condenado.
Entonces, me soltó y fui libre, de su asedio esa noche. Esto sucedió, hace ya varios años.
Y ocurrió, por esa época también, pero, en tiempos muy distantes, uno del otro, que estando durmiendo, en esa misma, habitación, recibí un ataque, feroz, de esa presencia maligna; un azogamiento, un intento de seducción, de
embriaguez, de endulza miento, una energía y entonces, sentí, como alguien, otra presencia, de vestiduras, que rasgaron el aire; sacó una espada y puso, su punta , sobre la cama; para que yo, la viera y me vi, de pie, junto a esa presencia, sin verla, solo sentí y escuché ; que me
dijo; mira y miré y vi, una
espada cuya, punta estaba
ensangrentada.
Sí, como
cuento, así, han sucedido, estas cosas y hace más o menos diez años
o más, que ocurrió esto.
También, en otra ocasión, muy distante, la una de la otra, me ocurrió, que estando profundamente dormida, en esa misma habitación; vi de nuevo, a un joven de nobleza y de una
alcurnia tal…
En sus
facciones, se denotaba bondad
y sus vestiduras finas, de muy buena presencia, que montaba, un caballo y vi y sentí que desenvainó
su espada y con la punta, me
tocó la rodilla, pero, por la parte de atrás, en donde está, se dobla, no, sin antes, haberme hablado, pero, no recuerdo, nada de lo, que me dijo, solo sé, que se fue.
Y sucedió, que al otro día, recordaba yo, esa visión, con mucha nitidez y cuando me fui, a bajar de la cama; sentí el dolor, en esa parte y me duro un día y medio,
pero no era dolor grave. Y ya después, de ese día y medio, desapareció, como por arte de magia. Generalmente, he relacionado a este joven caballero, con san Miguel arcángel y si no, es Miguel, entonces, de algún modo u otro ha sido, uno de los mensajeros celestiales.
Y como cuento, así me ha ocurrido y lo cuento, aunque me puedan, tildar de lo que quieran. Pero esto, lo he vivido yo, desde siempre, porque he sido tocada, desde arriba, para que dé testimonio, de la existencia, de un Dios maravilloso y de la
lucha espiritual, que se ha librado
desde siempre y que de seguro, acontece aún más, tanto que estamos rayando, de
nuevo lo repito, en un
tiempo de los tiempos.
Así que, se requiere hoy más, que nunca, mantenerse aferrado, a esa poderosa fuerza divina. Pero no
olvides, que Dios, es más que eso, más que una fuerza, muchísimo más. Él es Dios. No lo olvides.
¿Esto me hace a mí
una persona santa? ¿Soy una santa por eso? De ninguna manera, para nada, al contrario, soy un ser demasiado imperfecto. Pero Dios, me ha tocado y me ha seguido tocando, rozando
y eso es un camino…
Hay que tenerla clara. Eso es y se, sé
que así; como yo he sido y estoy
siendo tocada, muchos de ustedes, también lo están siendo. Amén
¿No es
maravilloso? Pero la cosa no es fácil no, de ninguna manera y
tener un buen discernimiento de este fenómeno es también cosa difícil,
más no imposible.
JESÚS
La casa de
Bernardina
Yo recuerdo
también una ocasión, hace ya algunos años; bien sea por las oraciones de los
justos, yo no sé; pero en uno de esos ataques tremendos, tuve una visión,
justo a la entrada de la casa de Bernardina el paisaje se trasformó y vi,
vi cientos de personas, muchas, muchísimas todas vestidas de blanco y
mirando hacia el cielo y cantando alabanzas, eso fue algo muy satisfactorio
para mí pero más que satisfactorio… Es que no sé cómo explicarlo...
Miren cuando he escuchado cantos de alabanza a Dios y eso me ha sucedido
mucho en el pasado y casi siempre durante esos ataque diabólicos, eso
es algo que es como si saliera de adentro o sea, yo vi
esas personas todas con vestiduras blancas mirando al cielo y
entonando cantos pero al mismo tiempo es como si emanara de lo más profundo de
mi ser y les aseguro que por más angelical que sea la voz de un
persona que cante; eso no se iguala, no tiene igual porque son a su
vez vibraciones del alma…
Sí ¡Ay! Es un gozo un gozar perpetuo,
aunque dura muy poco a mí me parece por lo que externamente algo sucede para
que el alma salga de semejante contemplación, ¡Quien como Dios!
No tengo palabras, pero si los he escuchado como también he
escuchado coros angelicales y yo misma me he visto, sentido,
escuchado cantando. En el mundo de la materia soy muy
destemplada, pero en el mundo del espirito eso, eso es
muy hermosoooo, completamente vivencial y se sincronizan tanto esas otras
voces con la de uno…
Hay miren estas vivencias me las ha regalado el señor para
que las cuente y muchos se conviertan créanme yo no me invente estas
cosas son verdad y eso no quiere decir que yo sea
un ser perfecto, para nada, para nada incluso no he sido muy
rezandera que digamos, pero lo que sí ha permanecido en mí siempre,
siempre, ha sido la adoración y la contemplación a Dios
con todo lo que tengo dentro de mí, pero además, más que
huesos y carne… ¡Ay! es tan difícil de explicar es el alma
amando, el alma en adoración perpetua a un Dios que se lo
merece todo, todo porque es suma bondad.
Y también un día, una noche, en esas soledades mías, vivía solo acompañada por mis dos gatitas y mi fiel perro. Y nadie sabía de mis padecimientos, esto apenas ahora lo estoy dando a conocer. Sentí yo, estando volteada para el rincón así junto a la pared que el señor llegó y yo estaba profundamente dormida y él insistía en despertarme para que le permitiera pasar al otro lado y al a otro lado estaba un lavadero en donde se veía correr agua limpia de una llave abierta más yo no le permitía pasar porque no me quería despertar, pero él insistía y estaba acompañado de dos hombres a cada uno de sus lados, y sus vestiduras eran blancas y él me tocaba el costado insistiendo, y recuerdo que le dije; ¡ay! Este señor si molesta…
Y también un día, una noche, en esas soledades mías, vivía solo acompañada por mis dos gatitas y mi fiel perro. Y nadie sabía de mis padecimientos, esto apenas ahora lo estoy dando a conocer. Sentí yo, estando volteada para el rincón así junto a la pared que el señor llegó y yo estaba profundamente dormida y él insistía en despertarme para que le permitiera pasar al otro lado y al a otro lado estaba un lavadero en donde se veía correr agua limpia de una llave abierta más yo no le permitía pasar porque no me quería despertar, pero él insistía y estaba acompañado de dos hombres a cada uno de sus lados, y sus vestiduras eran blancas y él me tocaba el costado insistiendo, y recuerdo que le dije; ¡ay! Este señor si molesta…
Lo recuerdo muy bien. Sí.
En otra ocasión no lo vi, ni lo sentí sino que soñé con él,
aunque también era una de sus manifestaciones; estaba sentado en un
acera muy pensativo vestido con su túnica blanca y una frazada roja
encima, atravesada en forma de manto mirando a
unos chiquillos jugar.
Y en otra ocasión muy enfadado se me presento en visiones,
lo vi diciéndome que dijera al mundo que no era él quien tenía que
hacerse a imagen y semejanza nuestra sino nosotros hacernos a
imagen y semejanza de él. Esto supongo, está referido a esas
personas o instituciones que acomodan las cosas a su modo o manera y no a la de
Dios. ¿Olvidaron que siendo Dios el Dios del universo entero y dueño de todo
fue un hombre humilde?
Beatriz Elena Morales E
derecho de autor registrado y reseñado en la unidad administrativa de derecho
de autor de mi país© Copyright
No hay comentarios:
Publicar un comentario