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lunes, 26 de septiembre de 2016

EL FONDO DE LAS AGUAS

                                                              Imagen tomada de la web



El fondo de las aguas

Aquella mañana desperté con una clara impresión de una visión reciente, acabadita de vivir. Me vi a mi misma de pie observando frente a mí un agua que formaba lo que parecía ser un río, aunque no lo era,  ¡un estanque tal vez! El agua no era muy clara, pero no era sucia, era más bien viscosa o lustrosa  o lechosa no se, no lo sé, pero algo si flotaba  por  encima de ella, en la mitad,  una imagen de María, quieta , en apariencia in móvil , eso me produjo cierto agrado ; así que arroje sobre el agua  dos estatuillas, pero eran pequeñas, muy pequeñas comparadas con la de María , la una era la mía o sea mi propia imagen en forma de …y cayo  junto a ella,  flotando, sostenida sin peso sobre el agua, la otra en cambio, la de mi rival cayo a los pies de la imagen de María. Esto me produjo, cierta alegría, cierto gozo y entonces sentí que había salido ganadora en ese juego. Durante el día cavile sobre ese sueño vivido, visto. A menudo me preguntaba ¿Qué querrá decir? ¿Qué mensaje tendrá para mí? He meditado sobre el agua y sobre la imagen de María mirando, observando boca abajo por entre el agua. ¿Por qué?  Pero también recordé que al arrojar ambas estatuillas si hubo movimiento. Un movimiento de inercia que empujo he hizo  moverse las aguas y en ese entonces atravesaba yo por una gran crisis y tenia un gran problema.


Aquella mañana  de un verano entreverado con la lluvia desperté sintiendo la intensidad de una visión que se hacia a cada instante más nítida en mis sentidos y esto  hacia  que la medida de  mi percepción fuera más fuerte en tanto sentía lo vivido en la  totalidad de mi alma,  con la cual  podía sentir y no solo sentir sino ver. Ver con los ojos del  alma  y de saber encontrar la diferencia entre el soñar dormida y el no soñar sino el ver dormida y aún sentía el calor de las cobijas en mi cuerpo y esto me hacia recordar que estaba acabadita de despertar.  Con la mente fija aún en la visión tenida. Me vi a mi misma de pie, de espaldas  observando  a un agua  que parecía estar contenida dentro de algo, aunque no era así, no porque nada había que aprisionara el borde de las aguas,  que no  obstante no se desbordaban. El agua parecía estar hecha de una materia extraña, era blanca, aunque también parecía viscosa. En realidad no sabría explicar con precisión  la contextura de esas aguas. Flotaba sobre la superficie de esa agua, en la parte del centro, equidistante de sus lados, una imagen de María, en apariencia inmóvil,  quieta, de inmediato arroje unas estatuillas dentro del agua, eran muy pequeñas, tanto es así que parecían fichas de ajedrez, aunque no lo eran, no, no. La imagen primera de María, la que había visto al principio flotando era grande y blanca   y estas pequeñas eran más bien de un color negro. La imagen de María armonizaba con el color de las aguas.
Con los ojos fijos en lo que se me mostraba en el sueño vi, me vi a mi misma arrojar la primera estatuilla, que era yo misma sobre el agua y esta cayo junto a la imagen de María y floto sin peso sobre la espesura de la tranquila agua … No hubo ondas, no hubo movimiento y otra estatuilla al arrojarla  fue a dar a los pies de María, hacia la parte de abajo, hundiéndose  y esto me produjo un poco de satisfacción  aunque duro solo una fracción de segundo y  se debió que en esa estatuilla había visto a una rival mía. Fue durante esa época que viví  una situación bastante difícil. Una cosa  bastante fuerte.



Imagen tomada de la web

 Entonces sentí que de todo ese embrollo había salido “ganadora”.   Es decir,  que con el solo hecho  de haber arrojado esas estatuillas a esa agua, en ese solo movimiento,  ya había ocurrido algo,  dentro de mí.
 Sin embargo estaba claro, mi imagen real,  no era la estatuilla,  sino la que observaba de pie y miraba todo.  En esa época cavile mucho sobre la significación de esas aguas.
 A menudo me preguntaba ¿Qué querría decir? Pero entonces recordé después, que la imagen de María,  estaba boca abajo sobre el agua en forma vertical y deduje, es más,  casi lo sentí  y lo vi; que era,  que María miraba,  por entre el agua el fondo abajo. Sin embargo,  he pensado que aquella agua, además de lustrosa y de su extraño color;  tenia algo más, otra cosa ¿Pero qué era? ¿Qué  sentido o significación para mi, tendría esto? 
Bastante tiempo ha recorrido mi  vida desde entonces… Si.

Beatriz Elena Morales Estrada
Derecho de autor reseñado y reservado

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