No confundamos al creador con su obra.
El universo, la
naturaleza; todo lo que está en el cielo y debajo de él; son obra
de Dios, de su espíritu que es la vida
misma. ¿Podría decirse que la pintura de
un artista es el artista? No por supuesto que no; es obra de su intelecto, de sus manos; pero la obra en sí, no es el artista mismo, lo representa, pero no puede confundirse con
quien la hizo, la pintura y esto
es válido para cualquier otra obra , hecha por el ser humano. Un cuadro no
es el creador. No debe confundirse la obra con el creador. Lo reitero;
quien así lo hacen, niegan rotundamente
la existencia de Dios, como
creador absoluto, e independiente. Al
introducir filosofías llamativas, algunas personas se logran confundir creyendo que están dentro de lo correcto; pero no la
mente de algunos incautos, cae
fácilmente en la trampa tan genialmente
puesta. Dios es basto, perfecto e inmortal. Él no es su obra, es su creador. De otro lado, Dios
es amor, no nos castiga, somos
nosotros que por nuestras acciones, en
contra de la vida, de su voluntad, que
no es otra que el amor; los que atraemos
hacia nosotros, las consecuencias de lo que hacemos y obramos. No nos dejemos
confundir una cosa
es Dios y otra es su obra, que por cierto es bendita.
BEATRIZ ELENA MORALES ESTRADA
BEME
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